¿CUÁLES SON LAS MEJORES POSTURAS PARA RELAJAR TU CUERPO Y MENTE?
En ocasiones, cuando llevamos un ritmo de vida frenético con horarios de sueño y comida inapropiados, demasiadas obligaciones y mucho estrés, el cansancio físico se mezcla con el mental, generando dolores, agotamiento y molestias tanto físicas como mentales. Por esto, te recomendamos unas cuantas posturas para relajar tu cuerpo y mente.
El yoga es una disciplina que aporta muchos beneficios para el bienestar físico y mental, entre ellos está calmar la ansiedad y el estrés, el fortalecimiento muscular, conseguir mayor flexibilidad, mejorar la estabilidad emocional, mayor descanso al dormir, mejorar la concentración y coordinación, etc.
No necesitas demasiado espacio ni elementos. Además, puedes adaptar tu práctica a tus necesidades y nivel, dedicándole el tiempo que dispongas. Lo más importante es concentrarte en cómo se hace el ejercicio, en cómo te sientes haciéndolos y el ritmo de tu respiración en cada postura.
1. Postura del cadáver
Acuéstate bocarriba con la columna alineada. Pon los brazos ligeramente separados del cuerpo y las piernas abiertas. Las palmas de las manos arriba con los dedos relajados. Cierra los ojos y concéntrate en la respiración. Con cada exhalación libera la tensión y la rigidez muscular.(Tomada de: https://tinyurl.com/23hvnezs)
2. Postura del niño
Ponte de rodillas y baja los glúteos para que toquen los talones. Inclina el cuerpo hacia delante, tocando con el pecho las rodillas y apoya la frente en el mat. Descansa los brazos con las manos al lado de los tobillos o hacia adelante con las manos hacia abajo. Respira profundo y despacio.
Siéntate y dobla las piernas uniendo las plantas de los pies. Deja que las rodillas caigan hacia los lados y lleva los muslos en rotación interna. Acerca los talones hacia la pelvis manteniendo la parte exterior de los pies en el suelo y si puedes, sujeta los pies con las manos. Lleva el coxis al suelo, pero mantén el sacro hacia delante y desde ahí alarga la columna apilando pelvis, hombros y orejas.
Túmbate boca arriba con las piernas estiradas y presionadas contra una pared. Mueve los glúteos para que también estén contra la pared. Mantén la posición durante 10 a 15 respiraciones.
Recuéstate boca arriba. Abrazando la rodilla derecha contra el pecho. Acto seguido, coloca la mano izquierda en la parte externa del muslo derecho y guía la pierna hacia la izquierda. Estira el brazo derecho y gira el cuello en su misma dirección. Haz lo mismo hacia el otro lado.