Las proteínas del huevo son consideradas de alto valor biológico, lo que significa que contienen todos los aminoácidos esenciales.
Los huevos ofrecen una mezcla equilibrada de grasas saturadas e insaturadas, con la yema como la principal fuente de grasa. Cuando se incluyen en una dieta equilibrada, los huevos proporcionan grasas beneficiosas, nutrientes esenciales y proteínas de alta calidad.
La yema contiene vitaminas liposolubles como la vitamina A, la vitamina D, la vitamina E y la vitamina K. También es rica en vitaminas del complejo B, como la vitamina B12, la vitamina B6, la riboflavina (vitamina B2) y el ácido fólico.
Son especialmente una buena fuente de hierro, zinc, selenio y fósforo. También contienen pequeñas cantidades de calcio, magnesio y potasio.
Los huevos son ricos en antioxidantes, como la luteína y la zeaxantina, que son beneficiosos para la salud ocular y pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades oculares relacionadas con la edad, como la degeneración macular.