¿CÓMO PREPARAR UN DESAYUNO SALUDABLE?

Comer sano no es prohibirte comer todo lo que más te gusta. Sabiendo que el desayuno es muy importante, la idea es que sea nutritivo y te llene de energía para todas las actividades que desarrollarás en el día. Por eso te traemos unas cuentas recomendaciones para preparar un desayuno saludable.
(Tomada de: https://tinyurl.com/2dnx5ldr)

Un desayuno óptimo y saludable debe incluir todos los macronutrientes, es decir, carbohidratos, proteínas y grasas, los cuales vienen en diferentes formas y cantidades. Estos componentes proporcionan la energía que necesita tu cuerpo para un buen funcionamiento, para reparar y construir estructuras orgánicas, para promover el crecimiento y para regular procesos metabólicos.

Como mencionábamos, comer sano no es mortificarte haciendo dietas. Cuando aprendes a comer saludable disfrutas de la comida con moderación, cambias tu estilo de vida, mejora tu relación con la comida, puedes tener cambios sostenibles en el tiempo y aprendes a modificar tus hábitos.

El requerimiento nutricional de cada persona varía, ya sea por su metabolismo, la cantidad de actividad física que realiza, enfermedades, en fin, para tener mayor y mejor información te recomendamos acudir con un nutricionista o profesional de la salud.

Aun así, en términos generales hay que evitar comer dulces procesados y prescindir al máximo de los azúcares añadidos, así como del exceso de sodio. 

  • Debes priorizar frutas y verduras las cuales proporcionan agua, vitaminas, minerales y fibra, hay demasiadas opciones, para todos los gustos. 
  • También debes incluir pan y cereales de preferencia integrales, estos te brindan fibra, beneficiosa para tu salud intestinal y carbohidratos que aportan energía, vitaminas y minerales. 
  • Igualmente, son fundamentales las proteínas de alta calidad como el huevo, pollo, carne, también se puede obtener de legumbres como la lenteja, el frijol, los garbanzos, entre otros. Evita los embutidos y carnes frías ultra procesadas ya que tienen mucho sodio y grasas malas, además su aporte proteico es mínimo.
  • No te olvides de las grasas saludables, contrario lo que muchos piensan, hay grasas buenas, las puedes encontrar en productos como frutos secos, derivados de la soja, aceite de oliva, aceite de maní, aceite de canola, aguacate, atún blanco y salmón. Aunque no son del todo buenas, puedes consumir lácteos y sus derivados en pequeñas porciones.
  • La idea que te sientas saciado, sin hambre que te genere ansiedad y atracones de los que te arrepientas posteriormente, ni una llenura incómoda que te genere pesadez. 

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