¿Hay algo mejor que un huevo frito para desayunar? La nutritiva yema de color ámbar, la siempre crujiente clara de huevo. Un huevo perfectamente frito es sensacionalmente satisfactorio.
Lo que pasa con los huevos fritos es que solo requieren un poco de grasa para freírse correctamente. Es la grasa de la sartén la que evita que el huevo se pegue a la superficie mientras se calienta. Pero el tipo de grasa que utilizas para freír el huevo hace más que solo proteger la superficie del huevo mientras se cocina. También puede afectar todo, desde el sabor hasta la apariencia y posibles beneficios para la salud.
Si bien cada uno tiene su propio método preferido para freír huevos, en el gran debate sobre el huevo frito, la pregunta fundamental se reduce a: ¿debería freír los huevos en mantequilla o aceite?
¡Pongámonos manos a la obra!
Freír huevos en mantequilla
Lo mejor de freír huevos en mantequilla es el sabor. Debido a que la mantequilla tiene más grasa que el aceite, los huevos naturalmente adquirirán ese rico sabor a mantequilla cuando se doren en la sartén. Es similar a la forma en que algunos chefs agregan una capa de mantequilla a sus huevos revueltos mientras cocinan.
No hay muchos beneficios para la salud al freír huevos en mantequilla, pero no agregas mantequilla a la sartén para obtener beneficios para la salud, ¡la agregas para darle más sabor!
Freír huevos en aceite
El mayor beneficio de freír huevos fritos o demasiado fáciles en aceite es la forma en que la clara del huevo se vuelve maravillosamente crujiente cuando se fríe en aceite. Cubrir la sartén con aceite también puede darle a los huevos un sabor ligeramente a nuez o casi afrutado, dependiendo del tipo de aceite que uses.
Si agrega una cucharada de aceite de oliva o de aguacate a la sartén, también puede agregar algunos beneficios adicionales para la salud a sus huevos. Ambos aceites se consideran “grasas saludables” que pueden reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular. El aceite de oliva también se considera un antioxidante que puede ayudar a combatir la inflamación.
Ya sea que fríes tus huevos en un chorrito de aceite o un poco de mantequilla, ¡siempre querrás usar huevos Santa Anita!
