Después de las fotos con los sombreros típicos de la región Antioqueña, Yemanuel y sus amigos se encontraban ansiosos por conocer el primer lugar turistico.
– ¿Qué lugar ‘jerá’ ese? ¡Qué ansiedad tan grande oís! – Comentó Yemanuel a su amigo Camilo –
– Cálmate, en Medellín hay mucho por visitar, cualquier lugar es bueno para conocer. – Respondió Camilo.
Y por fín el bus llegó a la primera parada, Yemanuel quedó sorprendido de ver un pueblo dentro de una ciudad, pero quedó enamorado de su estructura tan bonita, de esas casas tan coloniales… ¿Qué lugar será?
– ¡Bienvenidos chicos al Pueblito Paisa! – Dijo el huevo auxiliar y agregó – Bueno, ¿Ya hace hambre no?, síganme a un restaurante donde probaran la comida típica de la región.
Los huevos estudiantes siguieron al auxiliar y al llegar al lugar, se encontraron con un restaurante adornado de guitarras, carrieles, sombreros, ‘ponchos’ típicos. Un lugar que verdaderamente hacía sentir la cultura paisa.
– Tengo que tomar foto de este lugar sí o sí – dijo Yemanuel – ¿Qué te parece Camilo? ¿Nos tomamos una foto para Facebook o qué? – agregó.
– Claro, venga pues.
Camilo y Yemanuel capturaron el momento para el recuerdo y procedieron a sentarse en la mesa. La persona a cargo de atender el restaurante comentó que los almuerzos ya estaban pagados por parte del colegio y que el plato, era uno típico de Medellín, algo que en cualquier parte de Colombia caracteriza la cultura paisa.
– ¡Que rico! Por fin probaré la Bandeja Paisa – Dijo Yemanuel – Camilo, ¿te imaginas el chicharrón, los frijoles, el aguacate y el huevo frito? Mejor dicho – agregó.
– Se viene un almuerzo con todos los juguetes ¿Oís? – Respondió Camilo.
Uno a uno le fueron sirviendo la Bandeja Paisa y empezaron a probar ese delicioso pero gigante plato típico de Medellín. Claro, no podía faltar la limonada o una refrescante agua de panela.
– ¡La mejor bandeja paisa que me he comido, oís! – Dijo Yemanuel a su compañero Camilo.
– ¡Jum! Pero salís carito, ¿no? Lo visto pero no lo mantengo – Respondió Camilo, su compañero de cuarto, a Yemanuel.
Los dos se soltaron a reír y de la nada el encargado del restaurante, pone otro plato sobre la mesa… ¿Qué será? Sí, adivinaron, una infaltable y deliciosa arepa paisa acompañada de queso cuajado.
– ¿¡Más comida!? – Exclamó Camilo – Aquí si que voy a subir los kilos que necesito – Agregó -.
– Si no la quiere me la da, porque ‘eja’ arepa se ve sabrosa – Dijo Yemanuel a Camilo –
Después de todo lo que comieron en el almuerzo, los huevo estudiantes se disponían a empezar el recorrido y conocer el Pueblito Paisa. Yemanuel visitaba cada tienda que tenía el lugar, en las cuales vendían adornos típicos, recuerdos, vasos con frases populares de la región antioqueña, entre otros accesorios.
Yemanuel, se dirigió hacia el mirador que hay en el pueblo y desde allí contempló lo grande y la vista tan hermosa sobre la ciudad. De Pronto una pareja se acerca y le pide que porfavor les toma una foto.
– Hey guey, ¿nos tomarías una foto? – Dijo uno de ellos.
– Emm sí claro – Respondió Yemanuel, un poco confundido por su acento.
Yemanuel tomó la cámara y les tomó la fotografía.
– ¡Orale! Esta si que salió muy padre – Expresaron.
– Neta que si, ¿eh? – Contestó
Yemanuel no aguantó las ganas y les preguntó:
– Disculpen, ¿Ustedes de dónde son? – preguntó.
– De México guey, ¿Se nota mucho? – respondió uno de ellos.
– Sí, se nota (risa) ¡Wao! Eso sí que está muy bacano, ¿Hace cuánto están aquí? – dijo Yemanuel.
– Ya llevamos varios días, pero nos iremos antes del 6 de enero – respondieron.
– ¿Por qué justamente antes del 6 de enero? ¿Qué pasa? –
– Pues la verdad, por la celebración del Día de los Reyes Magos. – Contestó uno de la pareja.
– ¿En serio? Aquí en Colombia también se celebra el 6 de enero pero no tiene tanta fuerza como navidad o año nuevo, ¿Cómo ej la celebración allá? – Preguntó Yemanuel.
– ¿Neta? Allá en México es muy importante – Expresó – Los niños le piden regalos a los reyes, se realizan desfiles en la ciudad y – ¿Conoces la rosca? – Le preguntó a Yemanuel.
– Emm, no. La verdad no lo había escuchado – Respondió Yemanuel.
– Bueno guey, es parecido a las rosquillas en Colombia, y allá se acompañan con chocolate caliente.
– ¡Wao! Tengo que ir a conocer México, y llevarles un poco de mi sabor salsero caleño, oís – respondió con alegría Yemanuel.
– ¡Neta! Eres bienvenido. ¡Gracias por la foto!
Yemanuel se despidió con una gran sonrisa y pensó que el viaje se estaba cumpliendo como él lo quería. Ahora, ¿Qué otra sorpresa tendrá Yemanuel y sus amigos en su excursión? Descúbrelo en el próximo capítulo.